Willy Crook icono del funk argentino, se presenta el sábado 30 de mayo a las 21 hs vía streaming desde su casa en formato eléctrico.
Una noche especial donde tocará temas de su último disco «Lotophagy» y recorrerá parte de su extenso repertorio. Willy Crook estrena su primer concierto en formato digital! Funk!
LOTOPHAGY
Undécimo álbum de la carrera de Willy Crook junto a Funky Torinos ve la luz en 2019 con el espíritu del Rythm & Blues, Funk, Soul y Ácid Jazz, dándole vida a diez temas de excelente factura, que, sin perder la atmósfera de trabajos anteriores, trae novedades en la composición. Los coros a cargo de Aimé Cantilo y Johanna Gandolfo son parte de un nuevo panorama, así como las perfomances de los demás actuales FUNKY TORINOS: Juan Cava en batería, Leonel Duck en teclados, y Esteban Freytes en bajo, quienes tienen la usual libertad de destacarse en solos admirables.
CROOK se encarga de las guitarras rítmicas, su voz y saxofón soprano, en esta ocasión.
Un disco que puede oírse de principio a final con gran sosiego, y posibilidades de hacer de todos los temas su favorito.
La Guía del Ocio te comenta que los diez tracks de Lotophagy, todos compuestos por Willy Crook, se grabaron en estudios OID MORTALES Y TEC-MEX a finales de 2018, bajo la tutela de dos grandes de la técnica de sonido nacional: el ingeniero Mario Breuer se encargó del mastering, y Walter Chacón, fue el ingeniero de mezclas.
DICE MARIO BREUR: “El funk y el soul tiene en la argentina un Emperador, el Gran Willy Crook. Para mí es un honor ser parte de este nuevo disco infectado de bases grooveras y voces sensuales que no hacen más que afirmar su supremacía en estos estilos de música negra. Si hasta a veces me parece mirarlo y verlo tan negro como cualquier artista del sello Tamla Mowtown”
DICE BOBBY FLORES:
Extraído de la reseña del Readers Digest de la última semana: Lotophagy es una obra inmensa. Plagada de grandes momentos y alegres ligeros cambios de dimensión. En esta obra el lector se sentirá por momentos subyugado por lo que escucha. Cool con estilo propio. Aquí el autor de la elegante composición se solaza poniéndose por momentos a la altura de un Barry White contemporáneo y por otros no es baladí compararlo con el mejor Quique Villanueva. Me atrevería a afirmar. No sin sonrojarme, que este disco incomoda y calienta al unísono. Como pasaba con los discos de Isaac Hayes. O en algunos pocos felices casos, con los discos de Pimpinela. Yo Bobby Flores. Lo recomiendo. Lotophagy. El disco para esta primavera.